La baja visión puede afectar a la independencia, autoestima y calidad de vida de una persona. Sin embargo, existen soluciones y ayudas técnicas que pueden ayudar a adaptarse y seguir disfrutando de su día a día.
En la Clínica Oftalmológica Bajo, ubicada en Oviedo, nos comprometemos a brindar soluciones avanzadas para quienes padecen discapacidad visual y baja visión.
¿Qué es la baja visión?
La baja visión se refiere a una pérdida significativa de la capacidad visual que no puede ser corregida mediante el uso de gafas, lentes de contacto, medicamentos o cirugía. A diferencia de la ceguera total, las personas con baja visión aún conservan cierto grado de visión, pero este no es suficiente para realizar actividades cotidianas de manera normal, como leer, escribir, reconocer rostros o desplazarse de forma autónoma.
Hasta 2018, la OMS definía la baja visión bajo parámetros específicos, pero a partir de la Clasificación Internacional de Enfermedades 11 (CIE-11), estos términos han sido actualizados para reflejar de manera más precisa los distintos grados de discapacidad visual.
¿Cuándo se considera que un paciente tiene baja visión?
Se considera que un paciente tiene baja visión cuando, a pesar de utilizar la mejor corrección óptica disponible (gafas o lentes de contacto), su agudeza visual es inferior a 0,3 en su mejor ojo o su campo visual es menor de 20 grados. Esta condición puede afectar profundamente la calidad de vida del paciente, dificultando tanto las actividades diarias como la independencia personal.
Clasificación de la discapacidad visual según la OMS
La Organización Mundial de la Salud (OMS) clasifica la discapacidad visual en función de la agudeza visual y el campo visual. Según la CIE-11 (2018), la discapacidad visual se clasifica en dos categorías principales: deterioro de la visión cercana y deterioro de la visión distante.
Leve: Agudeza visual inferior a 6/12 y superior o igual a 6/18.
Moderado: Agudeza visual inferior a 6/18 y superior o igual a 6/60.
Grave: Agudeza visual inferior a 6/60 y superior o igual a 3/60.
Ceguera: Agudeza visual inferior a 3/60.
Agudeza visual cercana inferior a N6 o M.08 a una distancia de 40cm.
Factores que influyen en la experiencia de la discapacidad visual
Es importante comprender que la experiencia de la discapacidad visual varía ampliamente entre los individuos, ya que depende de diversos factores. Algunos de estos son:
Acceso a intervenciones preventivas y tratamientos: Los pacientes que tienen acceso a tratamientos tempranos pueden reducir el deterioro de su visión o ralentizar su progresión.
Rehabilitación visual: Servicios de rehabilitación que incluyen productos de apoyo, como gafas especiales, lupas, bastones blancos o tecnologías de asistencia, son fundamentales para mejorar la calidad de vida.
Accesibilidad del entorno: La accesibilidad de los edificios, medios de transporte, información y servicios públicos puede afectar en gran medida la capacidad de una persona con baja visión para participar en la sociedad de manera independiente.
En la Clínica Oftalmológica Bajo de Oviedo, no solo te ofrecemos diagnósticos precisos y tratamientos de vanguardia, sino que también trabajamos en soluciones adaptadas para mejorar la calidad de vida de nuestros pacientes.
Si sospechas que tú o un ser querido puede estar experimentando síntomas de baja visión, te invitamos a concertar una cita con nuestros especialistas.
Estamos aquí para ayudarte a recuperar la calidad de vida. Ponte en contacto con nosotros para más información o para agendar una consulta con nuestros expertos en baja visión y rehabilitación visual.